Florero para flores secas realizado en madera verde de abedul asturiano, que ha sido colonizado por hongo confiriéndole el veteado y color característico.
Hecho a mano. Tratado con aceite natural. Pieza única.
Dimensiones:
17 x 4,5 cm.
Las piezas tienen medidas aproximadas, ya que son únicas y singulares al estar realizadas a mano. Por ello, no hay dos iguales en forma.
Abedul (Betula celtiberica):
Los abedules son árboles que forman bosques claros y abiertos, y que también prosperan en terrenos afectados por aludes o corrimientos del terreno.
Betula era el nombre con el que los romanos denominaban al abedul, derivado del galo betu, resina, pues algunos pueblos prerromanos hacían un tipo de betún con su savia.
El abedul ha tenido una presencia preeminente en las viejas tradiciones europeas, no en vano es un árbol casi omnipresente en las grandes cordilleras del continente. Su imagen está asociada a la de los legendarios druidas centroeuropeos y celtas, que se valían de sus ramas jóvenes a modo de varitas mágicas para proclamar sus profecías y para ahuyentar a los malos espíritus. El abedul representaba para estos druidas la constatación de la inmortalidad del alma, pero también era considerado el árbol de la sabiduría.
